En arquitectura, el silencio absoluto no existe. Lo que realmente buscamos en las oficinas es privacidad acústica: diseñar el sonido para cuidar el bienestar y la concentración.
Diseñar el sonido también es diseñar el bienestar
Cuando hablamos de confort acústico en oficinas, muchas veces surge la idea del “silencio” como un ideal. Pero, ¿existe realmente el silencio en el diseño arquitectónico? ¿Y es eso lo que buscamos?
En términos técnicos, el silencio absoluto no solo es prácticamente inalcanzable, sino que incluso puede resultar incómodo. Lo que realmente mejora la experiencia en los espacios de trabajo no es la ausencia total de sonido, sino la posibilidad de contar con privacidad acústica.
La privacidad acústica se refiere a la capacidad de trabajar, concentrarse o conversar sin interrupciones ni filtraciones sonoras. Es decir, poder enfocarse sin ruidos molestos, pero también poder hablar sin sentirse expuesto. En los entornos laborales, esta condición influye directamente en la productividad, el bienestar y la calidad del trabajo en equipo.
Por eso, en Rubinat abordamos cada proyecto con una mirada integral sobre el diseño acústico. No se trata de “apagar el sonido”, sino de regularlo, absorberlo y canalizarlo de forma inteligente. Aplicamos criterios técnicos que permiten equilibrar tres dimensiones clave:
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Absorber: incorporar materiales que reduzcan la reverberación, como paneles acústicos, cielorrasos fonoabsorbentes, alfombra modular o mobiliario tapizado.
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Aislar:: generar barreras físicas que impidan la propagación del sonido, como divisores estratégicos, mamparas o salas cerradas de reunión.
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Enmascarar: utilizar soluciones como el sound masking, que introduce un sonido ambiente controlado para mejorar la privacidad del habla en oficinas abiertas.
Este enfoque busca algo concreto: que el sonido de una conversación no invada a quien está concentrado, y que quien conversa sienta privacidad. Es decir, que la arquitectura genere un ambiente con respuesta funcional para los sonidos que la habitan, y lo haga de forma funcional.
Hoy más que nunca, en un mundo laboral que valora tanto la colaboración como la concentración, diseñar con criterio acústico es una necesidad. Y en Rubinat creemos que el diseño debe responder a esa necesidad con soluciones que combinen técnica, experiencia y sensibilidad.
Porque el confort acústico no se trata de eliminar el sonido, sino de hacerlo parte del proyecto.